La hidroterapia en perros es una técnica utilizada en terapias de recuperación para curar o mejorar determinadas patologías, lesiones o trastornos que es muy similar a la usada en personas.
Las propiedades físicas del agua ayudan en el proceso curativo de estas enfermedades. Las más importantes son:
- Flotación: Disminuye el peso sobre las extremidades y aumenta el rango de movimiento de las articulaciones, evitando caídas en pacientes con déficits neurológicos, lo mismo ocurre con pacientes geriátricos y obesos, está permite que se muevan con mayor agilidad, evitando así un mayor impacto del peso sobre los huesos.
- Presión hidrostática: genera una presión constante sobre el cuerpo sumergido, mejorando la circulación sanguíneo-linfática y disminuyendo la sensación de dolor.
La hidroterapia puede ayudar a la recuperación de un paciente pero no es milagrosa.
Hay casos en los que no se debe utilizar, por eso siempre se debe realizar tras un examen físico por parte de un especialista y descartar alteraciones cardíacas, vasculares, respiratorias, infecciones del aparato urinario, problemas gastrointestinales, infecciones cutáneas o en determinados problemas cervicales.
Aún así es una de las terapias más seguras que existen, ya que calma los dolores y reduce tensiones sin hacer un impacto directo sobre los huesos, al ser un ejercicio aeróbico permite incrementar el tono muscular y la resistencia vascular de forma segura, controlada y sin peligro de lesiones. Además al ser una terapia agradable reduce el estrés y la ansiedad, (siempre con un aprendizaje previo y acostumbramiento al agua) y aporta sensación de bienestar.
Está terapia está indicada para pacientes principalmente con problemas de artrosis, dolores musculares o articulares, problemas neurológicos y procesos de recuperación tras intervenciones quirúrgicas. También en perros ancianos que no pueden caminar o han tenido un accidente que no les permite moverse, procesos degenerativos, enfermedades como displasias de cadera o codo, luxación patelar, rotura de ligamentos, discoespondilosis, atrofia muscular y un largo etc.
También se utiliza la hidroterapia en perros deportivos que tengan que aumentar su resistencia cardiorrespiratoria y musculatura para competición de pruebas como Agility, Canicross, Obediencia etc.
En conclusión podemos decir que la hidroterapia:
- Mejora el movimiento articular
- Fortalece los músculos
- Estimula la circulación sanguínea-linfática
- Alivia hinchazón y edemas
- Reduce espasmos musculares
- Reeduca la marcha
- Mejora la resistencia cardiorrespiratoria
- Aumenta la tasa de recuperación.
- Relaja y reduce la ansiedad
- Mejora la calidad de vida
En nuestras instalaciones contamos con una piscina adecuada para realizar hidroterapia tanto en suspensión como asistida.
Los tratamientos de realizan en piscinas o aparatos de hidroterapia especiales y siempre bajo la supervisión de un profesional.
Al perro se le coloca un chaleco salvavidas para que pueda flotar y se le hacen diferentes ejercicios sencillos.
Uno de los más comunes es motivarlo a desplazarse haciendo círculos y en línea recta con una pelota o con comida a cierta distancia.
También se le puede asistir en el movimiento, apoyándolo en unas escaleras y haciendo movimientos de bicicleta con las patas traseras, esto sobretodo se hace en perros con problemas neurológicos o articulares.
La piscina debe tener unas escaleras o rampa para bajar y subir.
- Cinta subacuática: Son cintas para caminar como las de los gimnasios, pero sumergidas en el agua. Se pueden regular la velocidad, la inclinación y la cantidad de agua.
- Baños de contraste: Dos piscinas con temperaturas diferentes ( agua fría y caliente). Para animales con problemas circulatorios, ayuda a la vasoconstricción y dilatación del sistema circulatorio.
- Ozonoterapia-spa: Se utiliza para tratamientos del pelo o dermatológicos y para relajar.