El ultrasonido es una forma de energía mecánica. A frecuencias crecientes las vibraciones mecánicas se conocen como energía sonora.

Las frecuencias utilizadas en el en el ultrasonido terapéutico van entre 1.0 y 3 .0 MHZ (1MHZ igual a 1 millón de ciclos por segundo).

Los efectos generales del ultrasonido se dividen en efectos térmicos y no térmicos:

• Térmicos: calientan los tejidos densos de colágeno, el periostio y tejidos de colágeno (ligamentos tendones y fascia) y músculos fibrosados.

Pueden iniciar la resolución de estados inflamatorios crónicos.

• Efectos no térmicos: combinación de efectos de cavitación y de transmisión acústica, esto genera la síntesis de proteínas y secreciones celulares y aumenta los niveles de actividad de la célula, se puede también utilizar para los procesos inflamatorios

Contraindicaciones:

• no aplicar sobre el útero en embarazo
• no colocar sobre tejido canceroso
• no aplicar en procesos de sangrado
• no colocar sobre anomalías vasculares
• no usar en hemofílicos
• no usar sobre ojos ni ganglios
• no usar en pacientes con problemas cardíacos
• no colocar sobre epífisis activas en cachorros
• no colocar sobre gónadas
• no usar sobre implantes metálicos ya que puede calentar el metal
• no colocar sobre dispositivos electrónicos.